En nuestra salida de los miércoles en la noche del ministerio Luz, tuve
la oportunidad de hablar con dos mujeres y fue bien especial escuchar lo que estaban
compartiendo.
Una de ellas a la cual llamare María, me dijo Yo antes era una mujer
amargada, llena de resentimientos pero he notado el cambio en mi vida desde que
ustedes vienen y espero cambiar por completo ya no quiero estar en la calle.
Y la otra mujer fue Doris, con ella nos encontramos el 30 de diciembre con
quien estuve hablando y animando para que se acercara más a Dios, anoche cuando
me la encontré y le pregunte que había hecho el 31 me dijo: Judy a las 11.30 p.m.
me arrodille a orar y me levante a las 12.20 a.m. porque este año quiero salir de la calle y
dejar mi problemas de drogas
Al mismo tiempo había otras tres personas hablando con otra mujer y ella
les dijo yo quiero salir de la calle.
Que impresionante lo que Dios está haciendo en los corazones de estas
mujeres, por tanto tiempo las hemos estado visitando y cuando nosotros les decíamos
que la calle no era lugar para ellas, respondían si, algún día vamos a salir.
Pero ahora ellas mismas están diciendo ya quiero salir de aquí.
Como el caso de Doris hay muchas mujeres que llevan años en la calle y
que parece que la calle hace parte de ellas y se vuelve una lucha grande el
dejar la calle y todos los hábitos que han adquirido por tanto tiempo pero PARA
LO QUE EL HOMBRE ES IMPOSIBLE PARA DIOS ES POSIBLE.
Si tienes tiempo toma tiempo para orar por estas tres mujeres que anoche
nos expresaron que quieren salir de la calle, en especial por Doris su problema
más fuerte en cuanto a las drogas es de 10 a 12 de la noche.